Oíd, hijos, la enseñanza de un
padre, Y estad atentos, para que conozcáis cordura.
Porque os doy buena enseñanza; No desamparéis mi ley.
Porque yo también fui hijo de mi padre, delicado y único delante de mi madre.
Y él me enseñaba, y me decía: Retenga tu corazón mis razones, Guarda mis mandamientos, y vivirás. Proverbios 4:1-4
Porque os doy buena enseñanza; No desamparéis mi ley.
Porque yo también fui hijo de mi padre, delicado y único delante de mi madre.
Y él me enseñaba, y me decía: Retenga tu corazón mis razones, Guarda mis mandamientos, y vivirás. Proverbios 4:1-4
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