Por Jesse
Si estamos de acuerdo en que la meta de la vida cristiana es glorificar a Dios tanto como sea posible, entonces no es realmente natural preguntar: ¿Cuál es la acción que un cristiano puede hacer que más glorifique a Dios?
Algunos pueden afirmar que todos los elementos de una vida cristiana, tales como la oración, el ayuno, la adoración, la paternidad, la santificación, etc, son igualmente importantes. Pero no estoy de acuerdo. Si bien todas las disciplinas espirituales, están interrelacionados, si su tiempo de oración se tambalea, también lo hacen sus afectos a Jesús, y luego se tambalea su santificación, y entonces usted peca –no todas son iguales. Yo sostengo que la evangelización es la acción más importante para un cristiano, y mido la importancia por la forma en que una acción glorifica a Dios. El pastor John MacArthur ha dicho a menudo “nada más glorifica a Dios que su redención de gracia a pecadores destinados al infierno,” y si el propósito principal de la humanidad es glorificar a Dios, nada glorifica a Dios tan de manera eficaz que la evangelización.
Esto es expresado por Pablo en 2 Corintios 4:15, cuando escribe, “Porque todo esto es por amor a vosotros, para que la gracia que se está extendiendo por medio de muchos, haga que las acciones de gracias abunden para la gloria de Dios.” Cuando una persona es salva, esta vive su vida luchando con el pecado, practicando la piedad, y siendo santificados. Cualquier otro pecado que aleje y cada acto de obediencia traerán gloria a Dios. Pero en última instancia, eso es solo un persona glorificando a Dios. Cuando esta misma persona le da el evangelio a otro, y esa segunda persona llega a la fe, la gloria de Dios es doblemente ampliada. Esto es lo que quiere decir Pablo cuando escribió: “al extenderse la gracia más y más hacia las personas, puede aumentar la acción de gracias para la gloria de Dios.” Esta es la matemática divina. Cuanto más usted evangelice, más gente se salva, y cuanta más gente salva, más es glorificado Dios.
Usted probablemente está familiarizado con la comparación de John Piper de glorificar a Dios con una lente de aumento. Usted glorifica a Dios no al hacer sus atributos que parezcan grandes en su vida (como si los atributos de Dios fuesen pequeños, y es necesario que le gante ayude a verlos), sino que magnificar la gloria de Dios en la misma forma que usted magnifica las estrellas. Usted toma algo incomprensiblemente grande, y lo pintan de una manera visible para todos. Esto es más eficiente hecho en el evangelismo. Al explicar el evangelio a una persona no salva, usted esencialmente les dice acerca de las glorias de Dios en la persona de Jesucristo. No puedo pensar en otra actividad que los cristianos hagan que magnifique la gloria de Dios de esta forma inmediata y directa.
No es que yo estoy en contra de la oración, devocionales, o cualquiera de las disciplinas espirituales. Pero yo los veo como medio para un fin. Oramos, y una parte significativa de las solicitudes de nuestra oración son evangelísticas (ya sea directa o indirectamente). Al estudiar las Escrituras para nuestra propia alma, pero también para que estemos preparados para dar una respuesta a la esperanza que está dentro de nosotros. Buscamos la santificación, para que nuestro testimonio no arruine nuestro testificar. Nosotros adoramos porque estamos agradecidos de que Dios salva, y esto nos motiva a alcanzar a otros. Nos avivar la llama de afecto por Jesús para que podamos amarle más, y ese amor nos impulsa a evangelizar. Estos son todos los preparativos para la tarea: alcanzar a los perdidos.
Si una persona quiere aprovechar al máximo su vida para vivir para la gloria de Dios, entonces esa persona tiene que ser un apasionado de la evangelización. Si el Señor te ha salvado, él te ha salvado con un propósito: vivir para la gloria de Dios. Cada uno de nosotros tiene amigos, vecinos, familiares y conocidos que están muertos en sus pecados y transgresiones. Cuando se les presente el Evangelio, y crean, sus vidas es llevada de la lucha contra Dios, para vivir con pasión por su gloria. La gloria de Dios es entonces tanto multiplicada como ampliada.
Acerca de Jesse: Jesse es el Pastor de extensión y un anciano en Grace Community Church en Los Angeles, CA.
Visto en: El Evangelio Según Jesucristo
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