El título de esta entrada lo estoy tomando de un artículo publicado el día de ayer en la sección de Opinión de uno de los periódicos nacionales (puede leer el artículo aquí). Y lo que deseo hacer el día de hoy es demostrar la inconsistencia y la pobreza de los argumentos de aquellos que defienden el movimiento gay y que luchan contra lo que califican como “homofobia.”
Es mi deseo dejar claro que como cristiano seguidor de Jesucristo mi intención no será la de buscar ofender a los homosexuales, sino tratar de mostrar la verdad desde un punto de vista bíblico. Esto especialmente por las cosas que el autor de ese artículo, Gustavo Román, escribió, argumentando que la interpretación cristiana ortodoxa de los textos que tratan con la homosexualidad es incorrecta y que por lo tanto debe ser corregida.
¿Cuál es el argumento del autor? Bueno, este hombre está luchando contra lo que argumenta es una interpretación literal de la Biblia con la cual se ha buscado, por parte de los cristianos fundamentalistas “denigrar a las personas homosexuales.” Queda claro que este hombre no ve a la Biblia como la vemos los “fundamentalistas,” pues para él lo que en la Biblia se diga sobre el homosexualismo, “no debería ser normativamente determinante en un país democrático como Costa Rica, regido por la Constitución y las leyes.” Sin embargo, le pide a los lectores que reconsideren su postura, especialmente si leen como él “con fe las Escrituras.” Qué inconsistencia tan grande!
Por un lado este hombre intenta decirnos que lee con fe las Escrituras, pero por otro lado intenta quitarle la autoridad que ella misma reclama para sí. Es decir, la Biblia dice que es la palabra de Dios, espirada de la boca misma del Creador (2 Timoteo 3:16), y por lo tanto es intrínsicamente autoritativa en todo aspecto de la vida humana. Una persona que se denomine cristiano no puede dejar de lado esta clara enseñanza y por lo tanto no podría pensar que la Biblia no debe determinar ni normar la moralidad de un hombre o de un país. De nuevo, la Biblia dice lo contrario.
Noten lo que escribe el autor,
"La condena religiosa del homosexualismo establece su autoridad moral en la Biblia. Muchos no discuten si aquello les parece razonable o cruel.”
Lo que el autor intenta hacer es que los “fundamentalistas” se pregunten si la condena del homosexualismo es razonable o cruel, y eso debe ser la autoridad moral. Si a alguien-como a él- le parece que es cruel condenar el homosexualismo, entonces lo que diga la Biblia no importa, pues la Biblia no tiene la autoridad moral para determinar o normar eso. Y esto es típico del pensamiento posmoderno, es decir, los absolutos no existen, la verdad es relativa y todo depende de como una persona vea el mundo. Esto es sencillamente hipócrita, pues para el creyente la Biblia es la autoridad en todo lo que respecta a la moralidad.
Cuál es el problema que tenemos los protestantes fundamentalistas? Leer la Biblia literalmente. Dice el autor, “Esa lectura literal…es deshonestamente selectiva.” Me gustaría preguntarle al autor qué reglas se utilizan para leer un cualquier tipo de literatura? Ciertamente no siempre se deben hacer lecturas literales de textos escritos, pero si el documento así lo exige, entonces para ser fieles en la interpretación de cualquier tipo de literatura, debemos hacerlo así. El texto nos dice como debe leerse. Por ejemplo: la Biblia contiene diferentes tipos de literatura; contiene historia, poesía, profecía, narraciones, literatura apocalíptica, etc. Ahora, cómo debería leer una persona gran parte del libro de Isaías? Pues, como profecía! Cómo debería leerse el apocalipsis? Pues, como literatura apocalíptica! Y como debería leerse los textos bíblicos históricos o narrativos? Pues, literalmente como historia o como una narración! Sencillamente no hay otra manera de interpretarlo!
El autor ataca una metodología interpretativa o hermenéutica de la Biblia usando un argumento incorrecto, pues su verdadero argumento es que los creyentes somos hipócritas al interpretar la Biblia. Lo que el autor dice más adelante es que muchos leen literalmente la condena bíblica del homosexualismo, pero no leemos literalmente otros pasajes bíblicos. Por ejemplo, el autor escribe,
no se lee así cuando la Biblia ordena arrancarse el ojo-heterosexual por desear a la mujer ajena, ¡pues abundarían los tuertos! No se lee así cuando manda a vender todos los bienes y darlos a los pobres. No se lee así cuando el jubileo exige perdonar las deudas y devolver las tierras a sus poseedores originarios (¿o vamos a sacar a los indígenas de Talamanca y devolverles las tierras que fueron suyas?).
Primero, cuando Jesús habla sobre sacarse el ojo en Mateo 5:29 ciertamente debe ser interpretado literalmente, sin embargo, cuando se estudia la Biblia es claro que Jesús no esperaba que toda su audiencia se sacara los ojos para no proveer la oportunidad a la tentación y al pecado. Si Jesús hubiera querido que su audiencia entendiera esto, entonces sus discípulos hubieran desobedecido Sus palabras porque ninguno lo hizo así. En su enseñanza Jesús dijo que lo malo no proviene de alguna parte externa del cuerpo, sino que viene del corazón (Mateo 15:19). Es decir, no es que el ojo sea malo y por ello para no adulterar sería mejor sacárselo. No! Lo malo viene del corazón, es decir, el adulterio de un hombre sale de su corazón y se externaliza cuando ese hombre mira indebidamente a una mujer que no es su esposa. Entonces, lo que se debe tratar es el corazón no el ojo. De la misma manera que en nuestros días, si un hombre tiene un corazón fornicario o adúltero y pasa horas mirando pornografía en la televisión o internet, una manera de tratar con ese pecado sería vender su televisor, suspender el servicio de internet, etc. La enseñanza de Cristo es que el creyente debe hacer todo lo necesario para tratar con su pecado, hasta sacarse un ojo.
Segundo, en donde le ordena la Biblia a un creyente que debe vender todo lo que Dios le ha dado para dárselo a los pobres? Ni el Antiguo ni el Nuevo Testamento se enseña tal cosa. Jesús le dijo esto a un joven (Lucas 18 y Marcos 10), pero Su intención era mostrar la idolatría de este joven y su amor por las riquezas. Lo que Jesús quería mostrar es que Él debe ser lo más preciado para una persona y no las riquezas o las cosas materiales. Es decir, un creyente debería estar dispuesto a despojarse de todo lo que tiene si esto es lo que requiere seguir a Cristo. Pero, esto no quiere decir que exista un mandamiento para vender todo lo que Dios mismo le ha dado a un creyente para poder ser cristiano.
Tercero, lo que se requería en el año del jubileo era requerido para el pueblo de Israel durante la teocracia. Esas leyes judiciales del Antiguo Testamento no son para la iglesia, sino que fueron impuestas a Israel.
El autor falla al afirmar lo siguiente, “El literalismo bíblico echa mano solo de aquellos textos que le convienen para ejercer dominio sobre otros.” Cómo fácilmente se puede demostrar, la lectura bíblica honesta desecha los argumentos provistos por el autor y deja claro que una interpretación cuidadosa de las Escrituras logra mostrar la unidad de ellas en cuanto a sus enseñanzas. Parece que quien usa deshonestamente la Biblia es el autor.
Ahora, luego el autor pregunta: “Qué dice la Biblia?” Me hubiera gustado haber podido leer argumentos sólidos de parte del autor, sin embargo lo que obtuvieron los lectores de este artículo fueron pensamientos débiles, fácilmente refutables, pero sobre todo pensamientos que carecen de toda honestidad y veracidad académica.
Veamos, lo primero que dice el autor es que el término homosexual no aparece en la Biblia, y que es una construcción doctrinal posterior al siglo XIX cuando se acuñó el término. La palabra pederastia tampoco aparece en la Biblia, pero me gustaría saber si el autor está de acuerdo o no en que el abuso sexual de un infante por parte de un adulto es algo moralmente correcto. O si el autor cree que Dios o Jesucristo no hubieran condenado tal comportamiento a pesar de que ese término no haya sido tocado por ellos?
Por otro lado, a pesar de que la Biblia no menciona la palabra homosexualismo, sí lo describe, como lo veremos más adelante. Además, este no es un argumento válido pues la Biblia tampoco utiliza la palabra trinidad, pero esto no hace que la doctrina cristiana ortodoxa pierda valor o autoridad, pues es claramente enseñada en las Escrituras.
Con respecto a este argumento, ciertamente el griego o hebreo no tienen el término homosexual, pero sí existen términos propios para describir los actos sexuales entre dos hombres (arsenokoites-1 Corintios 6:9; 1 Timoteo 1:10). En el libro de Levítico encontramos el pecado de la homosexualidad cuando se prohibe a un hombre acostarse con otro hombre como si fuera con una mujer (Levítico 18:22; 20:13). Es importante notar en estos pasajes la utilización del término hebreo mish-cov el cual es traducido “acostarse” y que es usado en Números 31: 17-18 y Jueces 21: 11-12 para describir actos sexuales entre un hombre y una mujer. Entonces, a pesar de que el término homosexualismo no aparezca en la Biblia, ciertamente esta conducta sí lo es.
Más adelante el autor afirma lo siguiente sobre Sodoma y Gomorra,
Por ejemplo, el relato de Sodoma y Gomorra. Tenemos grabado en la mente que su pecado fue el homosexualismo (igual pensamos que Adán comió una manzana aunque eso no dice la Biblia). Por el contrario, para los profetas (Is 1.10-17; Ez 16.49-50) aquellas ciudades fueron destruidas por su injusticia social e indiferencia hacia los pobres (pecados que sí son centrales en la Biblia y que hoy no parecen inquietarnos tanto).
El hecho de que el piadoso Lot ofreciera a sus hijas para que fueran víctimas de abuso sexual en lugar de sus huéspedes, sugiere que el relato habría sido una advertencia contra el quebrantamiento de las leyes de hospitalidad (muy importantes en el antiguo Oriente Medio) y demuestra lo distantes que están nuestros cánones morales modernos de los usos y costumbres de aquellos tiempos.”
Noten que el autor argumenta que los cristianos fundamentalistas hemos sido engañados para creer que Adán comió una manzana y de la misma manera hemos sido engañados para creer que el pecado de Sodoma y Gomorra fue el homosexualismo. Qué clase de argumento es ese? Cómo llegó el autor a esa conclusión? Parece ser que es una simple proyección de su ignorancia bíblica a los que vemos a la Biblia como nuestra autoridad. Pero, bueno, cómo respondemos a este argumento?
El autor cita pasajes de los profetas para argumentar que la Biblia nunca afirma que el pecado de estas ciudades fue el homosexualismo, sino que lo que se le condenó fue “su injusticia social e indiferencia hacia los pobres,” y el “quebrantamiento de las leyes de hospitalidad.” Pero, es esto cierto?
Qué dice la Biblia exactamente de los hombres de Sodoma y Gomorra? En Génesis 13:13 leemos lo siguiente, “Mas los hombres de Sodoma eran malos y pecadores contra Jehová en gran manera.” Noten que Moisés individualiza a los hombres de Sodoma. Luego en Génesis 19 leemos lo siguiente, “Pero antes que se acostasen, rodearon la casa los hombres de la ciudad, los varones de Sodoma, todo el pueblo junto, desde el más joven hasta el más viejo.” Veamos que Moisés no está hablando de unos cuantos hombres, sino de todos los hombres -y sólo hombres- de Sodoma. Qué pasa en el siguiente versículo? El profeta escribe,
"Y llamaron a Lot, y le dijeron: ¿Dónde están los varones que vinieron a ti esta noche? Sácalos, para que los conozcamos.”
El término hebreo que se traduce como “conozcamos” es yada. Esta palabra es utilizada para referirse a “conocer a una persona sexualmente” (ver Génesis 4:1,17). Así fue como lo interpretaron los traductores de la Septuaginta cuando tradujeron la palabra yada por el griego γυναικα que implica relaciones sexuales.
El text es claro en afirmar que los hombres de Sodoma querían violar a los ángeles que estaban en la casa de Lot. Al ver esto, Lot, entrega a sus hijas, quizás con la esperanza de que no les iban a hacer nada por conocerse de estos hombres su homosexualismo. Pero, no es esto mismo lo que nos dice el Nuevo Testamento fue el pecado de Sodoma y Gomorra? Noten lo que dice Pedro,
4Porque si Dios no perdonó a los ángeles cuando pecaron, sino que los arrojó al infierno y los entregó a fosos de tinieblas, reservados para juicio; 5si no perdonó al mundo antiguo, sino que guardó a Noé, un predicador de justicia, con otros siete, cuando trajo el diluvio sobre el mundo de los impíos; 6si condenó a la destrucción las ciudades de Sodoma y Gomorra, reduciéndolas a cenizas, poniéndolas de ejemplo para los que habrían de vivir impíamente después; 7si rescató al justo Lot, abrumado por la conducta sensual de hombres libertinos8(porque ese justo, por lo que veía y oía mientras vivía entre ellos, diariamente sentía su alma justa atormentada por sus hechos inicuos), 9el Señor, entonces, sabe rescatar de tentación a los piadosos, y reservar a los injustos bajo castigo para el día del juicio, 10especialmente a los que andan tras la carne en sus deseos corrompidos y desprecian la autoridad. Atrevidos y obstinados, no tiemblan cuando blasfeman de las majestades angélicas” 2 Pedro 2: 4-10
Lo que Pedro escribe es que los hombres de Sodoma eran hombres entregados a desenfreno sexual. Pero, Judas también afirma algo interesante y que contradice las afirmaciones del autor del artículo.
6 Y a los ángeles que no guardaron su dignidad, sino que abandonaron su propia morada, los ha guardado bajo oscuridad, en prisiones eternas, para el juicio del gran día; 7 como Sodoma y Gomorra y las ciudades vecinas, las cuales de la misma manera que aquéllos, habiendo fornicado e ido en pos de vicios contra naturaleza, fueron puestas por ejemplo, sufriendo el castigo del fuego eterno” Judas 6-7
En el original el versículo 7 habla del pecado de Sodoma como el ir tras “carne extraña,” lo cual debe entenderse como lo establece la Reina Valera 1960, es decir, ir en pos de vicios contra naturaleza, es decir, hombres que iban sexualmente tras hombres. Algunos han dicho que “carne extraña” se refiere a que los hombres de Sodoma buscaban tener sexo con ángeles y por lo tanto no se condena el sexo entre hombres. Sin embargo debo hacer notar que en Génesis 19 queda claro que los hombres de Sodoma no sabían que los que estaban en la casa de Lot eran ángeles, sino que pensaban que eran hombres como ellos, y por eso querían tener sexo con ellos.
Y al final del artículo el autor afirma que la reprobación bíblica-claramente para el autor es fácil notar que sí hay una condena a los actos homosexuales en la Biblia-se debía a que en una cultura seminómada el homosexualismo afectaría la supervivencia de los pueblos. Entonces, para el autor el homosexualismo es condenado como un “comportamiento sexual” (que el autor lo interprete así es muy importante) sólo cuando la supervivencia de un grupo de personas esté en peligro, en otros casos es algo válido.
De nuevo, el comportamiento homosexual es condenado en la Biblia porque es moralmente una desviación de lo que Dios estableció para la humanidad, y es algo que el mismo Jesús confirmó, cuando dijo que el hombre fue hecho para la mujer (Mateo 19:4). Es decir, el plan de Dios al hacer un hombre y una mujer fue que ambos se juntaran con el propósito de ser una sola carne, cada uno complementándose perfectamente con el otro. Cómo se pueden complementar dos hombres o dos mujeres? Fue ese el plan de Dios? La Biblia dice que no fue así.
Cuál es el gran pecado para el autor? No lo es el homosexualismo! Sino la homofobia. Pero, queda claro que todo el argumento del autor es prestado y supongo no el suyo propio. Qué significa homofobia? Es el miedo a los homosexuales. Yo no le tengo miedo a los homosexuales. Conozco personas que son homosexuales y he podido entablar conversaciones con ellos sin ningún temor. La intolerancia hacia un comportamiento sexual no significa que exista odio hacia esas personas que tienen ese comportamiento sexual. De hecho, admito que han existido creyentes que han tratado a muchos homosexuales de maneras muy crueles, y por ello muchos deberíamos arrepentirnos.
El punto es este: los activistas en favor de la homosexualidad han tergiversado la lucha con el engaño de que los cristianos odiamos a los homosexuales. Y eso no es cierto? Ciertamente, porque la Biblia es nuestra autoridad, condenamos la homosexualidad, tanto como el adulterio, la mentira, la drogadicción, el robo, el asesinato, la pedofilia, la intimidad inter-generacional, etc. Pero eso no significa que odiemos a los homosexuales.
Ser un seguidor de Jesús quiere decir que debemos luchar por la verdad y que debemos amar a nuestro prójimo. Y el homosexual es nuestro prójimo, por lo tanto cuando lo vemos viviendo equivocadamente, el amor hacia ellos nos lleva a exponerles la verdad de las Escrituras. Sencillamente no hay otra manera.
El cristianismo bíblico no busca denigrar ni burlarse ni maltratar a los homosexuales, ni a cualquier otra persona. El cristianismo bíblico busca amarles con la verdad, la cual es llevada con amor a esas personas para instarlas a dejar las cosas que no son correctas, como lo son esos “comportamientos sexuales” contra naturaleza, como bien lo dice la Biblia.
Entonces para finalizar, queda claro que el autor de este artículo no sólo ignora las enseñanzas de la Biblia, sino que también no hace una interpretación honesta de las mismas, y prosigue atacando a los cristianos con argumentos falsos. Y esto si que debe ser denunciado como tal.
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